¿Es el frío? ¿Es la lluvia? ¿Es el Otoño? Porque
los medicamentos son los mismos. No sabemos exactamente qué influye tanto en ella pero se vuelve a repetir año tras año por estas fechas: no es capaz de estar
derecha, se agacha
y cuando camina
un poco parece que va a dar con la cara en el suelo.
Así pasa todo el Invierno.
Los días soleados la invitamos a salir a pasear o a ir a algunos sitios como la
iglesia caminando pero en cuanto anda 20 metros ya está cansada. Además, en
cada paso, aunque vaya agarrada a otra persona, se dobla más y más.