lunes, 19 de marzo de 2012

Primer Aniversario de Viviendo con el Olvido


Un año más es 19 de Marzo, día del Padre, San José y por primera vez el cumpleaños de Viviendo conel Olvido. Hace 366 días (porque este año es bisiesto) que comencé con este blog con el objetivo de compartir las vivencias de una familia con una enferma de Alzheimer y para rendir memoria a la enferma en cuestión.
Durante este año han ido ocurriendo cosas que nos esperábamos y otras que no, también hemos conocido más sobre las investigaciones que estudian este mal y hemos aprendido algunas pautas para ejercitar la memoria o atender a los enfermos. En todo este tiempo ha habido momentos duros y algunos muy divertidos y felices.
El nuevo periodo que comienza a partir de hoy intentaremos seguir con los mimos temas y el día a día de Ella pero también iremos añadiendo algunos cambios o novedades. Esperamos que os guste!
En definitiva, hice este blog por amor a Ella y homenaje a todos los enfermos de Alzheimer que antes de que les fallara la memoria tuvieron una vida mejor. Pensaba que sólo me leería la familia y un par de amigos cercanos, sin embargo, celebramos este primer aniversario con casi 4.000 visitas.
Gracias por seguirme, gracias por el apoyo y gracias por vuestros mensajes. Ojalá, algún día no muy lejano pueda escribir un post sobre la cura del Alzheimer. Mientras tanto, adelante!

jueves, 15 de marzo de 2012

Ahora, baranda en la cama


Por miedo a que se levante enajenada o se caiga en la oscuridad, hemos decidido ponerle una baranda en la cama como a los niños pequeños. Y es que su genio y su ímpetu hace que a veces se ponga muy activa, no porque haga algo sino porque no para quieta.
En algunas ocasiones, esta inquietud también la sufre por la noche y tiende a levantarse de madrugada pensando que es por la mañana y vestirse. Su torpeza y su falta de memoria hace que estas actividades cotidianas no las desarrolle con normalidad y ya ha tenido algún que otro leve incidente.
Como dice el refrán, “prevenir es mejor que curar”, por lo que la baranda nos hace estar más tranquilos. Sin embargo, alguna vez nos ha sorprendido al bajarse de la cama por los pies. Algo impensable ya que la mayoría de los días necesita ayuda hasta para levantarse del sillón o la silla.